Catoleduca – Cursos y Recursos para la Evangelización

Ser auténtico desde adentro hacia afuera: Una mirada a tu integridad, Padres en la pubertad
P. Mauricio Montaño

Padres presentes, adolescentes felices: el papel crucial de la familia en la pubertad.

La importancia del acompañamiento familiar en la pubertad.

En la actualidad observamos a muchos adolescentes en la etapa de pubertad faltos de acompañamiento, relación familiar y una sed inmensurable de conocimiento humano, científico y moral, esto debido a diversos factores que acosan a la célula de la sociedad; es decir, la familia. Este escrito ayudará entender la importancia de los Padres en la etapa de la pubertad

Para toda persona el acompañamiento familiar es de total importancia y más si se trata en una etapa llamada pubertad donde se originan cambios significativos para la personalidad del ser humano: cambios hormonales, sexuales, psicológicos, físicos y evolutivos que perdurarán toda la vida.

Acompañando la identidad y personalidad del adolescente en la etapa de pubertad

El apoyo familiar consiste directamente en diálogos permanentes orientados a la formación e información de los diversos cambios, temas tales como: la personalidad, la menstruación, el cambio hormonal, la masturbación, la sexualidad, el sexo, cómo te ven los demás, qué espera la sociedad de ti, entre otros temas necesarios.

Es necesario un seguimiento en todos los aspectos posibles de la vida del adolescente evitando irrumpir en su identidad, personalidad y desarrollo de pensamiento. Cabe recalcar que en este seguimiento debe existir el acompañamiento de un médico perito con el fin de conservar la salud. El aspecto nutricional es muy importante ya que de ello depende sustancialmente el desarrollo fisiológico y anatómico del adolescente.

El papel de la familia en el apoyo psicológico durante la pubertad

En el ámbito psicológico es necesario saber apoyar a los hijos con determinación y con amor, para lograr el gran objetivo que es la madurez humana de acuerdo a su edad, evitando el miedo y muchas veces el terror ante los múltiples cambios; pues los adolescentes, son quienes se enfrentan directamente a los diversos cambios, adquieren modos para evitar que su mundo exterior se de cuenta de sus cambios, en especial las mujeres cuando empiezan la menstruación, sin duda alguna este es un proceso evolutivo muy alto y evidente que es esencialmente necesario poner la atención adecuada.

El papel de la familia en la transmisión de valores cristianos durante la pubertad.

Debemos reconocer que la familia es considerada como el núcleo fundamental de la sociedad y la principal responsable de la educación y formación integral de los hijos (Catecismo de la Iglesia Católica, 2202). En la pubertad, la familia juega un papel crucial en el acompañamiento y orientación de los jóvenes en su desarrollo psicológico, social y moral.

Recordemos que la educación sexual debe ser impartida por los padres, con la finalidad de que sus hijos aprendan a respetar y valorar su cuerpo y el de los demás, y vivir la sexualidad en el marco de la castidad (Humanae Vitae, 22). Además, enseñar desde el seno familiar el respeto y la valoración de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural (Evangelium Vitae, 92). Por tanto, los padres deben ser presentes y guías en esta etapa de la vida de sus hijos, transmitiéndoles los valores cristianos y acompañándolos en su camino de crecimiento y madurez en todos los aspectos de su vida.

En conclusión, así como la pubertad es un cambio inevitable en la vida del ser humano de la misma manera es el apoyo y el acompañamiento familiar en nuestros adolescentes.

La pubertad es crucial para los adolescentes y la familia es fundamental en su desarrollo integral, tanto psicológico, social y moral. Los padres como miembros de una iglesia y seguidores de Cristo, deben impartir educación sexual que promueva el respeto y valoración del propio cuerpo y el de los demás en el marco de la castidad, así como enseñar el valor de la vida humana.

Los padres deben transmitir los valores cristianos y acompañar a sus hijos en su camino de crecimiento y madurez en todos los aspectos de la vida y de manera especial en la etapa de la pubertad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio