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La Iglesia: una comunidad misionera llamada a la evangelización

Ser auténtico desde adentro hacia afuera: Una mirada a tu integridad,
P. Mauricio Montaño

La Iglesia: una comunidad misionera llamada a la evangelización

Desde sus orígenes, la Iglesia ha sido considerada como una comunidad misionera, cuyo objetivo es llevar la Buena Nueva a todos los pueblos (Mt 28,19), tal como lo mandó Cristo a sus discípulos. En este escrito exploraremos la importancia de la misión en la Iglesia, y cómo cada bautizado tiene un papel activo en ella.

La Iglesia es una comunidad misionera

La misión de la Iglesia

La Iglesia tiene la misión de evangelizar, es decir, anunciar la Buena Nueva de Jesucristo a todos los hombres y mujeres, invitándolos a unirse a la comunidad de fe a través del Bautismo (Mc 16,15). Este hermoso mandato dada por nuestro Señor Jesucristo es llevada a cabo no solo por los obispos y sacerdotes, sino también por todos los bautizados, que son llamados a ser misioneros en el mundo (CIC 897).

La Iglesia es una comunidad misionera

El Derecho Canónico de la Iglesia Católica afirma que todos los fieles, por su incorporación a Cristo a través del Bautismo, son parte del pueblo de Dios y son llamados a desempeñar la misión que Dios encomendó a la Iglesia en el mundo (CIC 204). Esto significa que todos los bautizados son misioneros, llamados a ser sacerdotes, profetas y reyes, cada uno según su propia condición (1 Pe 2,9).

La acción evangelizadora de la Iglesia se expresa no solo a través de los sacramentos y la vida religiosa, sino también en la labor pastoral de cada católico, que debe estar dirigida a los pobres, marginados y necesitados. La Iglesia es llamada a ser un testimonio vivo y eficaz en todo el mundo, siendo una luz para aquellos que buscan la verdad.

La unidad en la diversidad

La Iglesia es una comunidad misionera

La Iglesia es una comunidad que está formada por seres humanos, pero cuya unidad es sustentada por la gracia del Espíritu Santo. Cada miembro de la Iglesia tiene su propio papel y carisma, pero todos están llamados a trabajar juntos en la misión evangelizadora (CIC 208).

La relación que existe entre los presbíteros, laicos y vida religiosa es gracias a la acción del Espíritu Santo en Cristo Jesús Cabeza de la Iglesia (1 Co 12,12-13). Es en este misterio trinitario que está fundamentada la unidad de toda la Iglesia, a la cabeza del papa con los obispos y sus colaboradores, quienes son los presbíteros y diáconos, y son ayudados por los religiosos y laicos con sus particularidades, especificaciones y roles dentro de la Iglesia y en la sociedad.

La misión es de toda la Iglesia

La Iglesia es una comunidad misionera

La misión evangelizadora es un deber de toda la Iglesia, y para llevarla a cabo, todos necesitamos ser formados, catequizados y evangelizados en la escuela discipular de Cristo (CIC 1309). La labor pastoral de cada católico siempre debe estar dirigida a los pobres, marginados, necesitados y a toda la sociedad, siendo un testimonio vivo y eficaz por donde quiera que vaya.

La Iglesia es una comunidad misionera llamada a la evangelización. La misión es llevada a cabo no solo por los obispos y sacerdotes, sino también por todos los bautizados, que son llamados a ser misioneros en el mundo. La unidad tal como la viven las tres personas de la Trinidad es el modelo que la Iglesia debe seguir en su labor misionera. Como miembros de la Iglesia, cada uno tiene un papel importante que desempeñar en la difusión de la fe y la evangelización de los pueblos.

La iglesia y su diversidad

La Iglesia está compuesta por diversos grupos y categorías de miembros, como los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos. Cada persona tiene un papel específico que desempeñar en la misión de la Iglesia, pero todas deben trabajar juntas en unidad y armonía para cumplir el mandato de Cristo.

La labor pastoral de cada católico debe estar dirigida a los pobres, marginados y necesitados, siendo un testimonio vivo y eficaz en la sociedad. Los misioneros deben esforzarse por comprender la cultura y las tradiciones de los pueblos a los que sirven, para poder comunicar el mensaje del Evangelio de manera efectiva y pertinente.

La Iglesia es una comunidad misionera

En fin, la Iglesia es misionera por naturaleza y todos los miembros son llamados a participar en la labor evangelizadora. La unidad y la colaboración son esenciales para cumplir este mandato, y cada miembro de la Iglesia tiene un papel importante que desempeñar. La iglesia como misionera deben dirigir su labor a los pobres y necesitados y esforzarse por comprender y respetar la cultura y las tradiciones de los pueblos a los que sirven. En última instancia, la labor misionera testimonia la presencia amorosa de Dios en el mundo y proporciona esperanza y consuelo a quienes más lo necesitan.

Referencias:

  • Equipo traducción española de la Biblia de Jerusalén. (2009). Biblia de Jerusalén. Bilbao: Desclée De Brouwer.
  • González, F. (2021). Itinerario II: Gestión pastoral y social ante los nuevos desafíos contemporáneos. Nueva evangelización y catequesis. Guía didáctica. Ediloja Cia. Ltda.
  • Profesores de Derecho Canónico de la Universidad de Salamanca. (1991). Código de Derecho Canónico (bilingë comentada ed.). BAC.

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